top of page

¿Postre? ¡Sí, por favor!

La búsqueda pública actual de indulgencia con los postres va acompañada de una preocupación por una alimentación sana y consciente




Los valores nutricionales de los postres saludables pueden variar según los ingredientes utilizados y los métodos de preparación. En general, los postres saludables suelen ser más bajos en calorías, grasas saturadas y azúcares añadidos en comparación con los postres tradicionales.


Por ejemplo, un postre saludable como la fruta con yogur natural y miel suele ser bajo en calorías y grasas, a la vez que aporta fibra, vitaminas y minerales. Los pudines de chía elaborados con leche de almendras son ricos en fibra, proteínas y ácidos grasos omega-3, lo que los convierte en una opción saludable con menos azúcar. El helado de plátano con cacao en polvo es una alternativa sin lactosa y sin azúcares refinados añadidos, que contiene vitaminas, minerales y antioxidantes.


Y es probable que la demanda de opciones de confitería más saludables siga creciendo. Los consumidores buscan cada vez más productos elaborados con cereales integrales, harinas alternativas (como la harina de almendras, coco o quinoa), edulcorantes naturales y alternativas reducidas o con azúcar. Las pastelerías y panaderías pueden responder ofreciendo una gama más amplia de opciones sin gluten, veganas y bajas en azúcar para adaptarse a las diferentes preferencias y restricciones dietéticas.


La búsqueda de una alimentación consciente al disfrutar de productos de repostería es nueva, pero la tendencia es que se perpetúe en el placer que brinda la comida, que siempre es deseable, en el entendido de que una alimentación saludable es calidad de vida permanente. Disminuir el ritmo, saborear cada bocado y prestar atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo pueden ayudarte a mejorar tu relación con el postre, permitiéndote disfrutar plenamente de sus sabores y texturas.

Comments


bottom of page